¿Alguna vez te has preguntado en qué consiste exactamente el almacenamiento en un guardamuebles? ¿Necesitas saber qué guardar y qué no? ¿No te has animado a disfrutar del servicio porque no sabes si puedes almacenar algunas de tus pertenencias? Te lo contamos hoy.
El almacenamiento en un guardamuebles es una solución para prácticamente cualquier problema de espacio temporal o que se mantenga en el tiempo. Para ello, queda de manifiesto que la cantidad y tipología de pertenencias que podemos guardar es inmensa.
En general, podemos distinguir:
Realmente cualquier cosa que tenga ya muchos años de antigüedad y que queramos conservar o bien elementos que hemos dejado de utilizar pero que igualmente queremos tener un tiempo tienen cabida en un guardamuebles. Hablamos de juguetes, baterías de cocina, figuras de porcelana, muñecas antiguas, cuadros, bicicletas y otro tipo de vehículos o elementos deportivos… La lista puede ser interminable y más bien convendría conocer qué es lo que no se puede, definitivamente, guardar en un guardamuebles, aspecto que desarrollaremos al final del post.
Las joyas pueden guardarse sí; sin embargo, nuestro consejo es que, en caso de hacerlo, contrates una ampliación de seguro, pues estas no están cubiertas en caso de robo o extravío.
A menudo, cuando nos mudamos suele sobrarnos algún conjunto de muebles porque la nueva casa ya tiene, por querer renovarnos o simplemente porque la distribución del hogar es diferente. Sin embargo, ¿quién se decide a tirarlos? Sobre todo cuando estos están en buen estado o, por supuesto, si la mudanza ha sido temporal, almacenar muebles es muy factible y es el uso que la mayoría da a los trasteros y guardamuebles.
Los hogares con familia numerosa a menudo guardan kilos y kilos de ropa, tanto prendas de vestir como ropa de hogar. Sin embargo, cuando acaba la temporada de invierno son muchísimas las cosas que dejamos de utilizar y mucho el espacio que ocupan; de ahí que sea muy común alquilar un pequeño guardamuebles para mantener a buen recaudo mantas, nórdicos, alfombras, cortinas, cojines, abrigos y cantidad de ropa de invierno.
Lo habitual, eso sí, es que quien escoja un guardamuebles para almacenaje de ropa también decida guardar otros enseres. Por ello, es indispensable hacer un muy bien uso del espacio. En este caso, las bolsas para guardar ropa son ideales porque literalmente hacen que esta ocupe entorno a un 35-40% menos de espacio. Además, son seguras y muy baratas en relación a sus prestaciones.
Mención a parte merecen los documentos. Es muy probable que te hayas preguntado si su almacenaje en un guardamuebles es adecuado o no.
Por un lado tenemos la disponibilidad. Es fácil pensar que, ante un incidente, robo o cualquier otra situación desafortunada, los documentos se perderían sin remedio, algo que puede que sea muy grave en algunos casos. Si bien, es más probable pensar en un contratiempo en el hogar, que es una zona habitable y con movimiento (inundación, robo, incendios…). Son situaciones desagradables pero que, por desgracia, es mucho más común que se den en casas que en guardamuebles.
Por otro lado, nos encontramos con el tema del mantenimiento. El papel y la fotografía no son de todo fáciles de mantener. Su cuidado no supone un gran esfuerzo pero hay una serie de puntos a tener en cuenta. Si no los tienes en cuenta podrás almacenar los documentos, sí, pero si pasa demasiado tiempo es posible que vayan perdiendo algo de calidad. Sin embargo, si los cuidas, estos se mantendrán perfectos, mucho mejor que en casa, pues no los estarás tocando, moviendo, la temperatura será constante, etc.
Como consejo, si hay documentos que uses a menudo, haz una fotocopia y almacena correctamente los originales; así se conservarán muy adecuadamente.
Existen dos tipos de elementos que, por propia lógica no está permitido almacenar en un guardamuebles; los productos químicos y los alimentos.
Tanto el almacenamiento de productos químicos como el de otros productos inflamables está totalmente prohibido puesto que las consecuencias de cualquier accidente pueden ser fatales tanto para los enseres y las instalaciones como para clientes y trabajadores.
En nuestro hogar también debemos tener cuidado con el almacenaje de materiales peligrosos. En este Vídeo del canal de Youtube Wiki, nos explican cómo debemos almacenar este tipo de productos en nuestra vivienda:
Por obvios motivos, no se pueden guardar alimentos en nuestras instalaciones. Estos se pudren y degradan, enrareciendo el ambiente e incluso atrayendo a animales, que, aunque no podrán acceder al guardamuebles, sí merodearán en las instalaciones. Por el contrario, los alimentos no perecederos como son las latas y los líquidos en envases sin abrir sí se pueden guardar sin problemas, tal y como se haría en un búnker.
Así mismo, ningún otro elemento orgánico como son plantas (por el mismo motivo anterior) o, por supuesto, animales (que necesitan unas condiciones óptimas para su desarrollo) pueden quedarse guardados bajo llave en nuestros guardamuebles.
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